miércoles, 25 de junio de 2008

Un patriota, ¿un idiota?

Lo reconozco: me la suda bastante España. Como concepto. Como nación de nacionalidades y nacionalistas. Como espacio geográfico delimitado con escuadra y cartabón arbitrariamente. Como recipiente de tradiciones de reprobable gusto y moralidad. No, no tengáis miedo, no pienso ponerme a despotricar de mi país como hace Fernando Sánchez Dragó en cuanto se le pone algo a tiro. De eso nada. Es sólo que España para mí no existe. No me siento identificado por una bandera, ni por un himno. No soy de un país. Soy de mi pareja, de mi familia y de mis amigos. Y también soy de mí mismo, que no es poco.

Pero por una vez en mi vida, lo cual me resulta levemente inquietante, me siento semi-orgulloso de pertenecer a este país. Y todo por culpa de once tíos que van detrás de un balón, que decía aquel. Porque ser consciente de que todos los ojos de un continente incontinente están puestos en ti y resolver la papeleta con éxito es bastante satisfactorio. Para ese país con forma de bota, algo menos, pero ya les iba tocando la patada en el culo. Y nunca mejor dicho.

Y además me encanta romper maleficios, sobre todo si son injustos y crueles. A partir de ahora los chistes de que nunca pasamos de cuartos quedan desactivados casi de por vida y contra todo pronóstico. Tantos años sin llegar a semifinales, tantos años sin solventar una eliminatoria en los penaltis. Todo son alabanzas. Sale el sol por Antequera, el Rey celebra las paradas de Casillas, Cuatro la caga con la retransmisión, los pajarillos cantan y las nubes se levantan. Todo es maravilloso. Bueno, casi.

Porque hay algunos seguidores de la selección que no están contentos, aunque pueda parecer extraño. No parece ser políticamente correcto hablar de este tema a estas alturas de campeonato, pero este blog no lo es, así que no importa. Me refiero a esas almas en pena que vagan por Austria (otro país, éste dibujado más al norte del nuestro) buscando consuelo y ganas de vivir llamados "raulistas".

Hay raulistas que se rinden a la evidencia, incluso se puede razonar con ellos. Otros, pertenecientes a la especie más peligrosa, los raulistus recalcitrantis, no se alegran del triunfo de la roja porque Raúl no forma parte de ella. Una lástima. A todos ellos, les dedico las siguientes palabras. La última vez que la selección española llegó a unas semifinales, Raulito no levantaba ni un metro del suelo. Sé que esto puede ser demasiado para vuestros maltratados corazones, pero así son las cosas.

Quedan dos partidos para que termine esta, nuestra Eurocopa, finalice. Pase lo que pase, nos hemos sacudido de los hombros ese olor a naftalina tan molesto acumulado en las últimas décadas. Y eso nos llena de orgullo y satisfacción, como diría Juancar. Pero en este punto se me ocurren varias preguntas. ¿Nos conformaremos con pasar de cuartos considerando que ya habido demasiadas emociones fuertes? ¿He de emocionarme escuchando el himno de España? ¿Llegaremos a la final y nos cagaremos en los pantalones? ¿Por qué los países de África son tan cuadraditos, rectilíneos y encajan tan bien unos con otros? ¿Andorra es de verdad un país?

Las respuestas, al menos alguna de ellas, el domingo como muy tarde.

jueves, 19 de junio de 2008

Hasta los eufemismos

Hoy no vamos a descubrir nada nuevo, pero os propongo echar una mirada hacia el pasado. Un pretérito que algunas veces, y sin que sirva de precedente, sí fue mejor. Porque hubo un tiempo en nuestro país el que hablar no entrañaba un riesgo grave para la integridad física del emisor. Ni tampoco, aunque a día de hoy resulte increíble, una irritación o malestar casi instantáneo en la cándida personalidad del receptor. O receptores, que aún complica más la cosa si cabe.

Hoy en día no puedes permitirte el lujo de mostrar en televisión un puñetero anuncio con un humor menos blanco de lo habitual porque, automáticamente, unas cuantas decenas de sociedades protectoras o clubes de lo que quieran salen de debajo de las piedras. Y, antes de que apenas te percates de su amenazante presencia, saltan a la yugular como perros de presa consiguiendo su propósito: cargarse el anuncio a sangre fría.

Y tampoco está bien visto decir una palabra más alta que la otra. Porque ofender en nuestra ñoña sociedad es tan fácil como decir en voz de alta (o peor, negro sobre blanco) la palabra cáncer. Y no hablo precisamente del horóscopo, gilipollez por cierto bastante más hiriente pero de la que sin embargo nadie parece quejarse airadamente. Ya no digamos mencionar la crisis. O incluso llamar viejos a los viejos. O negros a los negros.

Así las cosas, vamos a charlar un rato. Podría contaros que mi abuela, la pobre, es discapacitada visual. O que mi abuelo murió hace ya muchos años de una grave enfermedad. Perdón. No murió, desapareció. O que, aunque todos lo sabemos menos unos pocos que parecen no querer enterarse, España sufre una desaceleración económica de consideración variable y carácter mundial. O que hay mucha gente con sobrepeso en este país. Y mucha gente de la tercera edad. También llamada edad de oro. Y personas de color. Hasta famosillos que anuncian que cesan temporalmente su convivencia matrimonial. Incluso mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo.

Y fuera de España la cosa tampoco está mucho mejor, que va. En el extranjero los daños colaterales se cuentan por miles a causa de guerras en busca de armas de destrucción masiva.

Y lo que me callo. Y lo que me olvido. Pero, en resumidas cuentas, me tienen hasta los eufemismos.

lunes, 16 de junio de 2008

Telemadrid en todo su esplendor

Debería estar enfadado. Ostensiblemente enfadado. Pero, por alguna extraña razón que sin embargo creo conocer, no lo estoy. Es como cuando tu madre te ponía acelgas para comer todas las semanas. Al principio te resultaba indignante, prácticamente incomestible, con un toque de repugnancia que no podías ni concebir. Pero con el tiempo te ibas acostumbrando a esa repelencia, aunque las acelgas siguieran siendo acelgas. Pues lo mismo pasa con los informativos de Telemadrid.

La manipulación y el partidismo de Espemadrid son tan flagrantes que harían palidecer al mismísimo Urdaci, quien ahora se pasea por media parrilla reencarnado, entre otras cosas, en colaborador de programas del corazón. Castigo divino, probablemente. El descaro de la televisión de la Esperanza es tal que ya ni lo parece. Porque si ves el “debate” de Curry Valenzuela entero, no puedes hacer otra cosa que negarte a creer lo que ven tus ojos. No, eso no puede estar pasando.

Pero cuando crees que no pueden sorprenderte más, van y lo hacen. No debemos subestimar a la manipulación de Telemadrid que, por cierto y por si a alguien se le ha olvidado, pagamos entre todos. Resulta que nuestra ilustrísima presidenta visitó hace poco el hospital Ramón y Cajal de Madrid. Y, aunque seguramente Espe esperara que la recibieran con pétalos de rosa y alfombra roja, no fue del todo así. Las pancartas y gritos en contra de la sanidad privada recibieron cálidamente a Doña Cuaresma quien, ni corta ni perezosa, decidió incluso encararse con los manifestantes, mascando chicle de la forma más macarra posible. Desde que se quitó la careta está imparable, sí señor.

En Telemadrid pensaron que estos hechos no eran noticia, que no eran dignos para llegar a la opinión pública. Y, aunque parezca increíble, esto no lo digo yo, sino que ha sido la excusa oficial de la cadena para defenderse del veto a los abucheos hacia la Presi. Veto, sí, y no sólo en Espemadrid.


Pulsa para ver más grande si te atreves


"La parte del abucheo no se debe vender". Con dos cojones. Telemadrid necesita un curso exprés de ley de oferta y demanda, porque parece que no lo tienen demasiado claro. Afortunadamente, la censura que intenta llevar a cabo Teleaguirre no ha llegado (de momento) a YouTube. Coged palomitas y disfrutad:




Pobrecilla. Pero Espe no se rendirá ni empequeñecerá ante las protestas y el mal rollito, no señor. Como gran chef de la manipulación que ha demostrado ser, nos seguirá poniendo acelgas para comer. Y para cenar. Y si nos descuidamos, para desayunar. Y antes que esto, personalmente, prefiero morir de hambre.


PD: Me ha dicho un tal Fran que le dedique la entrada. Parece ser que le hace bastante ilusión, así que no se lo puedo negar.

domingo, 15 de junio de 2008

Hulk y sus pantalones crecederos

El otro día estuve en el cine. Sólo esto, y dada la desaceleración económica en España, ya sería noticia. Entre palomitas, algo de beber y, obviamente, la entrada, puedes gastarte más de diez euros en el puñetero séptimo arte. Afortunadamente, este no fue mi caso, porque el diario Público (que para algo bueno tenía que servir) me invitó al preestreno de Hulk.

Iba dispuesto a ver a un tipo de verde con cuerpo de gorila de discoteca repartiendo ensaladas de hostias a diestro y siniestro. Y esto es, a grandes rasgos, lo que ofrece esta película. No pedía más, así que no salí decepcionado de la sala. Aunque tampoco aplaudiendo con las orejas precisamente.

La historia es la de siempre, supongo. Con los estadounidenses y su ejército implicados, para variar. Que si un experimento sale mal, que si me enfado y me pongo hecho una fiera, que si las cosas van de mal en peor, etcétera. Los actores cumplen, pero sin demasiados excesos. Edward Norton en su versión más enclenque y débil (algo paradójico para un actor que lleva al gigante verde dentro) es, cómo no, el prota. Y se le ve algo perdido, desdibujado, como si quisiera salir de la película y dedicarse a otra cosa. A hacer trucos de magia o tatuarse cruces gamadas, por ejemplo. Y Liv Tyler, aparte de seguir asombrando al mundo con ser tan guapa sabiendo el padre que tiene, no deslumbra. Es la típica chica de películas de este tipo. Pava, asustadiza y ñoña. Y poco más.


Aviso: el tamaño de Hulk puede no ser fiel a la realidad.


En este punto, si habéis llegado hasta aquí, os estaréis preguntando, ¿qué coño te ha gustado de la película? Pues que, como decía al principio, hay acción y en general es entretenida. Y el filme hasta se permite el lujo de explicar detalles que a todos nos inquietaban de pequeños, como la cuestión de por qué nunca se le rompían los pantalones a Bruce Banner al convertirse en Hulk. O al menos intentarlo, porque total, si sabes que tarde o temprano te vas a convertir en un monstruo capaz de arrasar todo a su paso, ¿qué más da hacerlo con ropa o en pelotas? Sólo la duración de la película, que es quizá un pelín dilatada, pone en riesgo la integridad general del filme. Eso, y detalles que recuerdan demasiado a King Kong, y que hacen que el espectador frunza el ceño cual gorila de espalda plateada.

Pero sí, es lo bueno de ir al cine gratis y con las expectativas bajas: que te diviertes seguro. Y más comprobando cómo los neoyorquinos vuelven a la "normalidad" (es decir, a soportar decenas de catástrofes de todo tipo en Manhattan) después del terrible 11 de Septiembre. Ved la peli para descubrir a qué me refiero. Eso sí, si tuviera que pagar por verla, me lo pensaría seriamente. Y más después de decirnos Pedro “Popeye” Solbes que nos apretemos el cinturón.

Si Hulk nos saca de la desaceleración, aunque sea con métodos poco ortodoxos, me compro el DVD. Hasta entonces, a tirar de emule.

jueves, 12 de junio de 2008

La actualidad del día

Amigos de la blogosfera, aquí está vuestra sección favorita. Esa en la que nos reímos un rato de la deprimente actualidad gracias a titulares divertidos o, en su defecto, deliberadamente confusos. Gracias, como no, a 20minutos. Qué haríamos sin vosotros.



Rajoy está dispuesto a integrar a los críticos porque le "hacen falta todos"


Ay Mariano, Mariano. Tú estás dispuesto a integrar a los críticos porque de no hacerlo serías un cadáver (político, como poco) en cosa de 48 horas, no porque hagan falta. Y mucho menos a tí. Pero bien, vas por buen camino. Ya sólo os falta hacer oposición. Que por cierto, con la que está cayendo, empieza a hacer falta.


Muerto con una cobra en la mano y un condón puesto

Madre del amor hermoso. Igual es que antes de ponerse el preservativo se equivocó de mano, ¿no? Leyendo la noticia, que nunca está de más, descubrimos que la cobra mordió al hombre en la pierna y en la cara y él, llevando la ley de Talión a su punto más álgido, decidió morder a la serpiente como respuesta. Todo ello con su condón puesto. El secreto, sin contar el látex desperdiciado, se lo lleva este señor a la tumba.


Quieren prohibir los gemidos en el tenis

Pues me parece muy bien, tanto grito “pa un lao y pal otro”. A jugar que es para lo que os pagan, coño. Porque, queridas tenistas cuyos nombres acaban en “ova”, cansarse no implica experimentar un orgasmo. Ni ganar un juego, tampoco. Un set quizá, pero sed un poquito más recatadas hombre.


Cuatro muertos y 40 heridos en una explosión en la casa del líder de Hamás

Una de dos, o la casa del señor este es muy grande, o les pillaron en mitad de una fiesta o algo parecido. Que ya es mala suerte, dicho sea de paso. En la noticia se explica que se desconoce con exactitud qué fue lo que estalló. Yo apuesto por la bombona de butano, por ejemplo.


Hallan ahorcado a un jugador polaco en Austria


Seguimos con titulares que hablan de gente que se muere. En este caso el titular es muy correcto, quizá demasiado para nuestro querido diario 20minutos. Lo interesante está en el cuerpo de la noticia, ya que este jugador no fue convocado para la Eurocopa. Yo si fuera Mamen empezaría a preocuparme un poquito.


La lluvia empieza a debilitarse

Ostias, ¿en serio? Pensaba que tendría que llevarme el chubasquero a la playa en agosto. Yo me pondría en huelga, que está de moda últimamente, para que volviera la sequía. Al menos no nos mojábamos al salir a la calle.



Seguiremos inform... taladrando.

martes, 10 de junio de 2008

¡Podemos!


viernes, 6 de junio de 2008

Lo último de 20 minutos

Que el diario online 20minutos es verdaderamente lamentable no es nada nuevo a estas alturas. Que es amarillista, cutre, tendencioso a más no poder, tampoco. Hoy mismo encontramos en portada noticias de alcance con titulares como, por ejemplo, “Así canta la “rapera porno” de Alemania”, “Aniston y su novio se irán a vivir juntos” o “Cazan ebria a Lily Allen una vez más”. Vamos, todo de un interés brutal.

Por tanto, hoy intentaremos ahorrarnos los adjetivos lo más posible y vamos a ir al grano. Porque el otro día alcanzaron un nuevo pico de sensacionalismo en su web. Esta maravilla, ejemplo de periodismo puro y óptimo:



Esto es imperdonable, hombre. Uno se mete al 20minutos a echarse unas risas, no a llevarse estos sustos. Muy mal. Y si el titular es malo y “amarillo” de por sí, el subtítulo ya no deja lugar a dudas de que desde este diario se ríen de sus lectores. Si parece la promoción de una nueva serie de Antena3, o un tráiler de una película catastrofista cualquiera. Una fiel lectora, (hola mary!) ávida de protagonismo en este blog, lo cual es perfectamente comprensible, tuvo esta gráfica idea que habría puesto la guinda al pastel del despropósito de 20minutos.es:




Y todo, queridos taladrados, para contarnos esta noticia: Enlace a lo que es la noticia en sí

Pero esto no acaba aquí. Lógicamente (y toquemos madera, porque con estos hijos de puta nunca se sabe) ni Washington ni el Capitolio han sido destruidos por un ataque nuclear de Al Qaeda, como insinúan de forma tan simpática en la web. Pero es que ni la noticia “de verdad” es cierta. En un comentario al pie de la noticia se descubre la realidad del asunto:


Siento chafar la noticia, pero ha sido un error de la prensa, se han equivocado y han tomado unos bocetos de un videojuego (Fallout 3) como diseños terroristas.... El desmentido aparece en páginas sobre videojuegos como maxconsole.


¿Se puede hacer más cagadas en menos espacio? Yo creo que es bastante complicado, realmente. Mientras que 20minutos.es confunde el hacer un periódico diferente, ameno, con insultar a la inteligencia de miles de lectores, las visitas a dicha web aumentan a diario. Sólo espero que nadie crea que esta broma es periodismo. Porque, si no, vamos listos.

Seguiremos taladrando.

martes, 3 de junio de 2008

El objeto más codiciado (II)

Hola amiguitos. Esta mañana ha sido la mañana M. El objeto misterioso ha llegado a mi casa, entre medidas de seguridad sin precedentes (un tipo de MRW con barba) y vecinos asomándose a la puerta de sus casas, fascinados por la energía que irradiaba el paquete. El del envío, se entiende, no el del tipo de MRW. Una energía que ha cautivado (o asqueado, casi a partes iguales) a toda España y parte de Europa.

Sin más dilación, aquí llega el momento que todos estabais esperando sin apenas poder dormir. El objeto más codiciado, en manos del Taladrador.



No, no es un montaje, es una guitarra Chikilicuatrera auténtica. Estaréis pensando, ¿cómo lo ha conseguido? Internet, que es muy divertido, y a veces pasan estas cosas. Casi por accidente conseguí ponerme en contacto con un juguetero que vendía estas guitarras “Lucianas” incluso antes del fenómeno Chikilicuatre. Y me comentó que hasta el mismo Rodolfo Chikilicuatre (o alguien cercano) le compró tres guitarras, para tener de repuesto por si la guitarra se estropeara. Muy curioso todo. Por cierto, ya no le quedan. O eso me dijo.

Así que sí, era un objeto codiciado actualmente y bastante interesante (dentro de sus posibilidades). Era un objeto cuyo valor no residía en que fuera caro (en el fondo es un puto trozo de plástico de “los chinos”). Y sí, la tiene el Papa, figura de gran poder y relevancia mundial. La prueba de los hechos, vía Jordi Évole, el Follonero de Buenafuente.

He de decir que no esperaba que nadie acertara, sinceramente, pero así ha sido, y en el último momento. Y yo que no quería desprenderme de mi sugus azul, una pena. Veamos la apuesta ganadora de esta lectora, apodada XURRIRISA (sí, así en mayúsculas), y que se convierte directamente y por méritos propios en la gran heroína de este blog. Después de mí, por supuesto:


Lo tengo!! algo valioso ke tiene el papa... la guitarra del Chikilicuatre!! Si suspendo x estar pensando en gilipolleces te haré directamente responsable...


Mi más sincera enhorabuena. Puedes pasar a recoger tu sugus y un sincero abrazo del Taladrador cuando tengas un ratito libre. Y cuando lo tenga yo, que estaré muy ocupado a partir de hoy con la guitarrita. Ya me se los acordes de la canción del ruso macizo que ganó el Eurovisión ese. Luego voy a por Kalomira. Todo un yogur griego.

Seguiremos taladrando.