jueves, 19 de junio de 2008

Hasta los eufemismos

Hoy no vamos a descubrir nada nuevo, pero os propongo echar una mirada hacia el pasado. Un pretérito que algunas veces, y sin que sirva de precedente, sí fue mejor. Porque hubo un tiempo en nuestro país el que hablar no entrañaba un riesgo grave para la integridad física del emisor. Ni tampoco, aunque a día de hoy resulte increíble, una irritación o malestar casi instantáneo en la cándida personalidad del receptor. O receptores, que aún complica más la cosa si cabe.

Hoy en día no puedes permitirte el lujo de mostrar en televisión un puñetero anuncio con un humor menos blanco de lo habitual porque, automáticamente, unas cuantas decenas de sociedades protectoras o clubes de lo que quieran salen de debajo de las piedras. Y, antes de que apenas te percates de su amenazante presencia, saltan a la yugular como perros de presa consiguiendo su propósito: cargarse el anuncio a sangre fría.

Y tampoco está bien visto decir una palabra más alta que la otra. Porque ofender en nuestra ñoña sociedad es tan fácil como decir en voz de alta (o peor, negro sobre blanco) la palabra cáncer. Y no hablo precisamente del horóscopo, gilipollez por cierto bastante más hiriente pero de la que sin embargo nadie parece quejarse airadamente. Ya no digamos mencionar la crisis. O incluso llamar viejos a los viejos. O negros a los negros.

Así las cosas, vamos a charlar un rato. Podría contaros que mi abuela, la pobre, es discapacitada visual. O que mi abuelo murió hace ya muchos años de una grave enfermedad. Perdón. No murió, desapareció. O que, aunque todos lo sabemos menos unos pocos que parecen no querer enterarse, España sufre una desaceleración económica de consideración variable y carácter mundial. O que hay mucha gente con sobrepeso en este país. Y mucha gente de la tercera edad. También llamada edad de oro. Y personas de color. Hasta famosillos que anuncian que cesan temporalmente su convivencia matrimonial. Incluso mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo.

Y fuera de España la cosa tampoco está mucho mejor, que va. En el extranjero los daños colaterales se cuentan por miles a causa de guerras en busca de armas de destrucción masiva.

Y lo que me callo. Y lo que me olvido. Pero, en resumidas cuentas, me tienen hasta los eufemismos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero todo eso será SUPUESTAMENTE... ¿no?

Xurryrisa dijo...

XD

Totalmente de acuerdo. Cada día somos más ñoños, pero ¿qué vamos a esperar de una sociedad que terminando la primera década del siglo 21 sigue censurando algo tan natural como el sexo?

Damos pena...

PD: GRACIAS oficiales por tu apoyo Taladrador, me ayudó mucho.

Sledg3hammer dijo...

El sexo sí. Los cadáveres carbonizados y colgados de una soga a la hora de comer, eso ya a veces no.
Aunque bueno, ya con esto abandonamos el tema de los eufemismos para hablar de otra cosa distinta xD

PD: Ante agradecimientos oficiales, nohaydequés públicos : p

Anónimo dijo...

Toma te adjunto una viñeta sobre el tema que aquí nos ocupa...

http://blogs.publico.es/medina/files/2008/06/006_24.jpg

Un saludo taladrador...