Cuando la actualidad se derrite
Hola amigos y amigas del taladro. Como habréis podido comprobar me encuentro inmerso en un fatigante período de inactividad bloguera. No son unas vacaciones en el sentido literal de la palabra, pero tampoco son lo contrario. No sé si me explico. Por si acaso, lo sigo intentando.
Es sólo que empiezo a notar en mis propias carnes eso de lo que tanto se habla al llegar julio, más o menos. Ese extraño fenómeno por el cual el número de páginas de los periódicos decrece de manera directamente proporcional al aumento de las temperaturas. Es como si las noticias también se fueran a tomar el sol a la playa. Parece ser que hasta la actualidad necesita un descansito. Merecido o no, ahí no entro.
De hecho, cuando llega el calor es de lo único que se habla en los informativos. Algo curioso, porque no sé dónde está la noticia en que haga calor en pleno verano. Algo se me debe escapar. Pero como hay que rellenar contenidos, las cadenas (unas más que otras, ¿verdad Antena 3?) optan por hablar del calor que hace en Sevilla, Valencia, Parla o Villanueva del Pardillo con incluso enviados especiales que sudan la gota gorda en directo. No nos interesa, no os esforcéis demasiado.
Y en esta tesitura me encuentro, intentando encontrar cosas de las que hablar (sin demasiado éxito) y resistiéndome a que el síndrome del periódico menguante y/o el efecto calor en España no se lleve por delante mi blog. Va a ser una ardua tarea, pero confío en aguantar estoicamente. No obstante, para bien o para mal, ya queda menos verano. Amigos lectores, incluso estoy dispuesto a aceptar vuestras sugerencias. Seguro que algo os inquieta, algo os preocupa, algo os divierte. Y si no, pues qué le vamos a hacer.
Las noticias no sé, pero yo si me tomo unas mini-vacaciones. Y en este caso sí son merecidas. Creo.
En breve, seguiremos taladrando.
Es sólo que empiezo a notar en mis propias carnes eso de lo que tanto se habla al llegar julio, más o menos. Ese extraño fenómeno por el cual el número de páginas de los periódicos decrece de manera directamente proporcional al aumento de las temperaturas. Es como si las noticias también se fueran a tomar el sol a la playa. Parece ser que hasta la actualidad necesita un descansito. Merecido o no, ahí no entro.
De hecho, cuando llega el calor es de lo único que se habla en los informativos. Algo curioso, porque no sé dónde está la noticia en que haga calor en pleno verano. Algo se me debe escapar. Pero como hay que rellenar contenidos, las cadenas (unas más que otras, ¿verdad Antena 3?) optan por hablar del calor que hace en Sevilla, Valencia, Parla o Villanueva del Pardillo con incluso enviados especiales que sudan la gota gorda en directo. No nos interesa, no os esforcéis demasiado.
Y en esta tesitura me encuentro, intentando encontrar cosas de las que hablar (sin demasiado éxito) y resistiéndome a que el síndrome del periódico menguante y/o el efecto calor en España no se lleve por delante mi blog. Va a ser una ardua tarea, pero confío en aguantar estoicamente. No obstante, para bien o para mal, ya queda menos verano. Amigos lectores, incluso estoy dispuesto a aceptar vuestras sugerencias. Seguro que algo os inquieta, algo os preocupa, algo os divierte. Y si no, pues qué le vamos a hacer.
Las noticias no sé, pero yo si me tomo unas mini-vacaciones. Y en este caso sí son merecidas. Creo.
En breve, seguiremos taladrando.