El objeto más codiciado
Hola taladrados del mundo. Yo nunca hablo de mi vida privada en este blog. Eso bien lo sabe Dios, o debería al menos. Y no hablo de mi vida por dos razones primordiales. La primera, porque no le interesaría a nadie. Y la segunda, porque no suele ser interesante. Pueden parecer la misma razón, pero no, son cosas muy distintas. Sin embargo, hoy voy a hacer una excepción.
Podría contaros que estoy hasta las pelotas de ver llover y que echo de menos la sequía. O que me descojono de la casquería en que se ha convertido el Partido Popular, y me río en la cara de Solbes cuando se empeña en repetir que no hay crisis. O incluso, que llevo tres días con fiebre y estoy al borde del delirium tremens. Pero no lo voy a hacer. Voy a comunicaros que he conseguido uno de los objetos más codiciados del planeta a día de hoy. Quizá esté exagerando. Pero sólo un pelín.
He de decir que aún no tengo este preciado objeto en mis manos, pero cuando llegue ese momento seréis los primeros (sin contar a mi cobaya, mi mano derecha) en enteraros. Hasta ese momento, se admiten apuestas en los comentarios, incluso peticiones de pistas que, si se me pasa el gripazo, me plantearía proporcionar. Si alguien acierta (cosa que dudo mucho) se llevará un detallito de parte del Taladrador. Aún no lo he pensado. A esta hora, un sugus azul es la opción con más fuerza.
¿Un trocito de la Atlántida? ¿Un pelo de la barba de Bin Laden? ¿El título de periodista de Jiménez Losantos? ¿Un billete de 500 euros? ¿El santo grial? ¿Una calavera de cristal alienígena? ¿Nada de lo anterior?
La respuesta, en unos días, y sólo en este blog.
PISTA: Este objeto, o uno casi idéntico, está en posesión de una de las personas más influyentes del planeta.
OTRA PISTA: El valor de este objeto no reside, ni mucho menos, en su coste económico.
Podría contaros que estoy hasta las pelotas de ver llover y que echo de menos la sequía. O que me descojono de la casquería en que se ha convertido el Partido Popular, y me río en la cara de Solbes cuando se empeña en repetir que no hay crisis. O incluso, que llevo tres días con fiebre y estoy al borde del delirium tremens. Pero no lo voy a hacer. Voy a comunicaros que he conseguido uno de los objetos más codiciados del planeta a día de hoy. Quizá esté exagerando. Pero sólo un pelín.
He de decir que aún no tengo este preciado objeto en mis manos, pero cuando llegue ese momento seréis los primeros (sin contar a mi cobaya, mi mano derecha) en enteraros. Hasta ese momento, se admiten apuestas en los comentarios, incluso peticiones de pistas que, si se me pasa el gripazo, me plantearía proporcionar. Si alguien acierta (cosa que dudo mucho) se llevará un detallito de parte del Taladrador. Aún no lo he pensado. A esta hora, un sugus azul es la opción con más fuerza.
¿Un trocito de la Atlántida? ¿Un pelo de la barba de Bin Laden? ¿El título de periodista de Jiménez Losantos? ¿Un billete de 500 euros? ¿El santo grial? ¿Una calavera de cristal alienígena? ¿Nada de lo anterior?
La respuesta, en unos días, y sólo en este blog.
PISTA: Este objeto, o uno casi idéntico, está en posesión de una de las personas más influyentes del planeta.
OTRA PISTA: El valor de este objeto no reside, ni mucho menos, en su coste económico.