martes, 20 de marzo de 2007

Un día en las Fallas

Ale, ya he vuelto de las Fallas. He sacado unas cuantas conclusiones de este viaje. Y es que las Fallas tienen sus fallos (oh sí, festival del humor) Voy a intentar contar las más importantes y a ser posible de forma cronológica, siempre que mi memoria me lo permita. El primer punto, y con el que no quiero ni pretendo herir sensibilidades, es que Mestalla es feo tirando a... más feo. No tengo nada en contra del equipo, ni mucho menos, pero su visión fue bastante decepcionante.

Nuestro primer contacto con la ciudad fue algo hostil. Una coca-cola (que era alemana por cierto, de 0'33 liter) y un bocadillo costaban siete lerus. Bien, no está mal el recibimiento. Después de sacarnos el puñal que teníamos clavado en la espalda fuimos a comer a un parque. Ahí descubrimos que en Valencia, en tiempo de Fallas, hay estar alerta en todo momento. Uno no está acostumbrado a comer oyendo petardos a tu alrededor. Fumándolos quizá, pero oyéndolos no. Y allí descubrimos una variedad desconocida hasta la fecha de niño común: el petardus obligarus. Se caracteriza por tirar petardos sin que esa actividad le resulte divertida, casi de manera obligada y sistemática. No parecía humano. Estaba acompañado de otro niño de descripción parecida y comportamiento similar. Me imagino a uno de ellos diciéndole al otro, "nano, tenemos que terminar los deberes para el lunes y estudiar para el miércoles, vámonos ya a casa por Dios'', Y el otro, ''no jodas nano, que aún nos quedan 59 petardos XL y 75 XXL'' Una cosa impresionante.


El Arca de Noé version fallera. Mu gonita, si señor.



Luego vimos las fallas, ninots, o como se diga correctamente, porque aún no lo tengo del todo claro. Que vale, la mayoría son muy bonitas, pero hay algunas que me quedé yo con ganas de prenderlas fuego personalmente. Bueno, quizá no es para tanto, pero tenía que enfatizar. Lo que sí tienen todas en común es ese gusto extraño por los colores pastel y las formas redondeadas. Algo cursi a veces, levemente empalagoso. Parecen patrocinadas por Prenatal, cojones. Preguntamos a un buen hombre por la falla con el primer premio, pero nos dijo que estaba a tomar por culo. Nuestras piernas hicieron caso al señor y no hicieron ademán de enfilar el camino de la falla ganadora. Me quedé con las ganas, pero no queríamos llegar a casa con los pies por delante. Cuestión de prioridades.

Hubo tiempo para el cachondeo, por supuesto. Sin ir más lejos, se nos acercaron varios pidiéndonos fuego. Que estuve por decirle a uno, ''joder, ¿te parece poco fuego? Si casi salimos ardiendo con el petardazo de antes". Sí, porque este sábado he comprendido a aquellos valencianos que emigran de su ciudad en Fallas. Petardos y explosiones non-stop, de todos los colores, ruidos y molestias habidas y por haber. Como diría aquel, vaya manera de tirar el dinero. Para un ratito está bien, yo me llevo bien con la pólvora, pero comprendo al club de los desesperados valencianos y les acompaño en el sentimiento desde la distancia.

Por la noche la cosa ya sí que es acojonante. No hay nada como hacer un botellón en un parque, con muchos árboles, oscuro y ver luces y explosiones por todos sitios. Es como estar de juerga en Vietnam, por ejemplo. No hubo heridos, todo OK. Luego llegó la policía, alertada por una tanda de petardos de alto riesgo (digo yo, no se), llevándose servidor un amable porrazo en el culo por parte de un agente. Dicho así suena un poco mal, pero que le vamos a hacer. Mi culo aún se acuerda de su familia. De buen rollo y tal.

En resumen. Esto de las Fallas es muy recomendable, toda una descarga de adrenalina. Sobre todo si consigues sobrevivir.

Saludos!

PD: Creo que ya empiezo a comprender el significado del nombre del estadio del Valencia.

7 comentarios:

Lucía dijo...

Pues parece que lo habeis pasado muy bien.
Muy divertida la narración del evento.

Anónimo dijo...

jajaj...me reido muchísimo...yo que he compartido tus experiencias en el maravilloso viaje a la tierra de los pertardos, te digo que no lo habría contado mejor.

Muy bueno lo de "es como estar de juerga en Vietnam"

Anónimo dijo...

Pues vaya.

Yo también estuve en las fallas y ví a Mario Picazo, aunque lo que te paso a tí también entretiene :P

Anónimo dijo...

Que gran recuerdo nos deja el viaje y que bien narrado chavalote. y eso que se ta quedao en el tintero los guiris suicidas en el cochecito!!

Anónimo dijo...

Ah no ,ah no¡Se te ha olvidado tb citar a las maravillosas personas a la par que simpaticas, con las que fuiste a Valencia¡1 saludiin

Sledg3hammer dijo...

Pues sí, ya sabía yo que me olvidaba cosas. Lo de los guiris franceses kamikazes desafiando a la gravedad en su cutre-cochecito turístico fue surrealista. Como gran parte del día, no obstante xd

Y, por supuesto, un saludo a todos los compañeros/as de viaje : p

Anónimo dijo...

esta vez por el temporal no habido muy bueno a la hora de quemar, los bomberos han tenido que emplear mas de la cuenta,